<div dir="ltr"><div>gracias Fede por comentarlo. no eres el único que encuentra un estado azaroso en "dejar mucho espacio para lo que viene de las personas". es claro que no se trata de imponer, pero tal vez sería provechoso llevar una hoja de ruta que pueda retroalimentarse luego. como cuando un profe expone el programa del curso el primer día y permite remezclarlo con las sugerencias de los estudiantes. esperar un pitazo de inicio para saber qué hacer es riesgoso, no es un partido de corcholatas, eso podría confundirnos más. imaginen que 40 no encuentren un interés común! o que resulten ideas más allá de nuestras capacidades (y éticas)! en esa vía iba el ejercicio de identificar qué podemos ofrecer como "talleristas", pues como decimos "es lo que hay", y no sé qué tan responsable sea improvisar. en lo personal, la realidad que implique a otros ajenos a mí, no puede ser un jam.<br>
</div></div><div class="gmail_extra"><br><br><div class="gmail_quote">El 10 de junio de 2014, 13:51, Federico Lopez <span dir="ltr"><<a href="mailto:jardincosmico@gmail.com" target="_blank">jardincosmico@gmail.com</a>></span> escribió:<br>
<blockquote class="gmail_quote" style="margin:0 0 0 .8ex;border-left:1px #ccc solid;padding-left:1ex">
<div bgcolor="#FFFFFF" text="#000000"><div class="">
<br>
<div>On 06/08/2014 01:35 PM, Fabio Barone
wrote:<br>
</div>
<blockquote type="cite">
<font size="-1"><font face="Liberation Sans"><font size="-1"><font face="Liberation Sans"><br>
</font></font>Claramente hay que dejar mucho espacio para lo
que viene de las personas<br>
participantes, y habrá que ajustarse a lo que sale de ahí -<br>
se podría tomar la analogía de la improvisación musical en un
jam.<br>
</font></font><br>
</blockquote>
<br></div>
Muy valioso el permitir que los asistentes tengan el poder de
cambiar el rumbo de un taller, consideren varios riesgos que pueden
provocar una llamarada difícil de controlar.<br>
<br>
- Si el tallerista es incapaz de adaptar los nuevos rumbos,
plantados por los asistentes, a sus objetivos, el taller entra en
una región de incertidumbre entregada a la suerte, con buena suerte
sale algo interesante con mala suerte se forma una pasarela de egos.<br>
<br>
- Existe el riesgo de terminar el taller con la sensación de haber
sido mutilada la promesa que se planteó en la publicidad que motivó
a los asistentes a acudir.<br>
<br>
- Un talleristas sin habilidades de moderador puede permitir que
algunos asistentes se sienten en la palabra, gastando valioso y
escaso tiempo de taller. (esto suponiendo que la "sentada" en la
palabra es poco aportante)<br>
<br>
Mis advertencias pueden tener origen en mi rechazo a los jams
musicales, que hasta el día de hoy, no han sembrado conocimiento
consistente en mi, y más bien han sido pretexto para intoxicarse
con la lucha hostigante de quien suena más duro.<br>
<br>
Aprecio mucho un tallerista que lleva sus objetivos blandos, y es
capaz de integrar las participaciones de los asistentes al contenido
del taller de manera hábil e ingeniosa, para siempre dar la
sensación de estar ubicado.<br>
<br>
Retomando el ejemplo musical de fabio, y poniendo en un extremo la
música lineal estática (como una canción que tiene una estructura
fija) y en el otro extremo un Jam, creo que existe un estado
intermedio que sería la música por patrones, que puede adaptarse al
entorno pero hay una clara intención de construcción.<br>
<br>
celebrando los avances de un/loquer me despido, <br>
<br>
fede.<br>
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unloquer mailing list<br>
<a href="mailto:unloquer@lists.aktivix.org">unloquer@lists.aktivix.org</a><br>
<a href="https://lists.aktivix.org/mailman/listinfo/unloquer" target="_blank">https://lists.aktivix.org/mailman/listinfo/unloquer</a><br>
<br></blockquote></div><br></div>